En Colombia la temporada de elecciones cada se pone más neurálgica, es el tema común y frecuente de conversación entre los colombianos y por obvias razones, ya que es el resultado de unas elecciones no solo puede ser decisivo para el rumbo de un país (en este caso) y en muchas casos puede ser decisivo para la vida de los mismos individuos, en La Távola Santa no puede pasar este momento por alto, así que aprovecharemos para hablar de esas películas que alguna vez han tocado el tema de elecciones presidenciales.

El tema electoral no es un tema en el que el cine se haya propuesto ahondar mucho, es un tema que a quedado un poco de lado, aunque la política en cualquiera de sus formas es uno de los favoritos del cine, el momento de las elecciones a tenido poco protagonismo y con unas pocas excepciones de las cuales nombraré unas más adelante, la comedia se ha adueñado de esta temática y observando por lo menos en nuestro país como funcionan las campañas y la temporada de elecciones no resulta difícil entender porqué la comedia y la sátira calzan tan bien a la hora de tratar estos temas.

Quizás la primera película que venga a la mente sea Election (1999) esta película de uno de los grandes de la tragicomedia Alexander Payne que utiliza como pretexto las elecciones de un representante de estudiantes de un instituto americano para aprovechar y hacer una crítica de los sistemas políticos, de los valores predominantes en los seres humanos y de la conducta de los seres humanos, algo que en menor medida retornaria en 2004 con Napoleón Dinamita y esa ya clásica campaña que Napoleón le ayuda a llevar a su amigo el mexicano de intercambio Pedro y mientras lo hace la película entre una que otra broma nos muestra ese lado sucio de la política donde las trampas y los engaños son actos de rutina en temporada de elecciones.

Pero no todo son elecciones de candidatos estudiantiles porque las campañas presidenciales y masivas sobre todo en Estados Unidos han tenido su espacio en la gran pantalla y como dijimos antes, la comedia sigue siendo cómplice de esto, películas como Wag the Dog (1997) en donde el presidente de EEUU en búsqueda de su reelección termina echando mano de unos productores de Hollywood que creen una cortina de humo que le aseguren distracción al pueblo y poder a él, Nashville (1975) que aunque es una comedia sobre la música country no se puede pasar por alto la forma como un candidato presidencial jamás visto en pantalla utiliza esa misma música para hacerla parte de su campaña y es evidente que todos los 24 personajes principales de la película son testigos de esto, Being There (1979) en donde Hal Ashby decide en este caso criticar al pueblo votante quien en este caso se vuelve fanático de Chance interpretado espectacularmente por Peter Sellers, un hombre con escasas habilidades intelectuales y que solo sabe hablar de jardineria, tema más que suficiente para que el pueblo lo empiece a considerar un genio de la política. Y así por ese camino se quedan muchas en el tintero, la mayoría películas que van pasando por la historia del cine sin realmente dejar una huella muy grande, como Primary Colors (1998) con John Travolta como un gobernador en búsqueda de la presidencia o Canadian Bacon (1995) uno de los pocos intentos de Michael Moore de salir del documental y hacer ficción.

Sin embargo cuando de campañas electorales se trata creo que hay dos obrasque sin lugar a dudas retratan de manera seria, compleja y magnífica las emociones y sensaciones que se puede mover detrás de una campaña de magnitudes épicas. La primera es El Ciudadano Kane (1941) que aunque el tema electoral es solo un fragmento de la vida del magnate Charles Foster Kane es sin duda esta parte de la película una de las más icónicas, donde vemos cada mecanismo utilizado por Kane para hacerse con la victoria, todas las emociones antes, durante y después de la elección. Los miedos, las alegrías y los fracasos, nombrada en varios listados como la mejor película de la historia, estas escenas políticas son razón más que suficiente para darle ese título. En la segunda me tomo la libertad de salirse del cine para hablar de una de las mejores series de los últimos años House of Cards en donde vemos a fondo como nunca antes la mente, el accionar, las forma de relacionarse, los trucos, las trampas, las obsesiones, las estrategias, etc, detrás de la cabeza de un político con ambiciones presidenciales. Cada frase, cada movimiento, cada sonrisa, cada relación sexual, cada saludo, etc. es parte de una gran campaña política, una serie que como ninguna otra nos puede enseñar cómo funcionan los políticos y el poder.